La educación financiera es una herramienta valiosa con la que puedes empezar a tomar el control de tus finanzas personales y asegurarte un futuro económico estable.
No es necesario ser un gran especialista, tampoco una persona involucrada en el sector financiero. Pero si es indispensable saber algunas prácticas y recomendaciones que pueden ayudarte en el camino a mejorar tus finanzas.
Uno de los aspectos clave en la búsqueda de esta estabilidad es la gestión de las deudas, el control de los gastos recurrentes, el ahorro inteligente y las inversiones bien planificadas.
¿Qué quiere decir cada uno de ellos? ¿Cómo podemos ponerlos en práctica? Aquí vamos a explorar estas estrategias financiero-personales que pueden ayudarte a avanzar en tu camino hacia la independencia y sostenibilidad económica.
Prioriza y reduce el costo financiero pagando tus deudas
Cuando se trata de deudas, es fundamental entender que el costo financiero puede ser alto, depende qué tipo de financiamiento has adquirido, generalmente los créditos de consumo son muy costosos pueden llegar a costar tasas promedio de hasta 35% anual.
Por lo cual es recomendable comenzar a pagar estas deudas primero y evitar sobrecostos financieros que finalmente son evitables y te permitirán dejar de perder dinero que lo podrías aprovechar para otros fines.
Una vez que hayas liquidado la deuda más cara, puedes empezar a dirigir los recursos adicionales hacia la siguiente deuda más costosa y continúa así hasta que todas las deudas que hayas tomado estén pagadas.
Evita el ciclo de endeudamiento e identifica los gastos recurrentes
¿Sabes cuáles son tus gastos recurrentes? ¿Los tienes identificados?
Tener un control de tus gastos recurrentes es esencial para evitar endeudarte fuera de control nuevamente. Una manera ideal para conocerlos es construir un presupuesto detallado que incluya todos tus gastos mensuales. En el cuadro de abajo te brindamos un ejemplo.
Además, ¡debes asegurarte de no gastar más de lo que ganas! Este suele ser un error constante en las personas, y que puede traer muchos dolores de cabeza.
Otro factor son las tarjetas de crédito. No está mal tenerlas, pero hay que usarlas de manera inteligente. Evita su uso excesivo, sobre todo para cubrir gastos diarios.
Si vas a endeudarte, asegúrate que sea para inversiones o necesidades realmente importantes, no para gastos superfluos.
Disponibilidad y depósitos a plazo, empieza con el ahorro inteligente
El ahorro es el primer paso para construir una base financiera sólida, pero generalmente tenemos el sesgo de que es difícil comenzar a ahorrar si no se tiene un buen ingreso, sin embargo, con planificación es posible lograrlo .
Empieza definiendo un objetivo, que puede ser la creación de un fondo de emergencia que cubra entre tres y seis meses de gastos básicos recurrentes que incluyen vivienda, alimentación, transporte y salud. Este fondo te proporcionará seguridad en caso de imprevistos financieros.
Diversifica tus ahorros y gestiona el riesgo. ¡Atrévete a invertir!
Las inversiones son una manera efectiva de hacer crecer tu patrimonio con el tiempo.
Pero no es solo lanzar tu dinero a un fondo y olvidarte. Seguro ya has escuchado la palabra “diversificación”. Básicamente, es tener una variedad de activos en los que puedes invertir. Hablamos de acciones, bonos y bienes raíces, por mencionar algunos. De esta manera no estarías poniendo todos tus huevos en una sola canasta, sino en varias.
Por lo cual, para comenzar a invertir tienes que considerar que las inversiones tienen diferentes niveles de riesgo. Te los explicamos rápidamente:
- Inversiones de riesgo bajo: se refiere a situaciones con probabilidad mínima de pérdidas importantes. Se encuentra en activos financieros considerados seguros y estables, como bonos gubernamentales o acciones de empresas consolidadas. Los inversores buscan seguridad y aceptan rendimientos más modestos.
- Inversiones de riesgo medio: Aquí, los inversores pueden optar por activos con un nivel de riesgo intermedio, como acciones en mercados con cierta volatilidad o bonos corporativos con calificaciones crediticias menos sólidas. Se esperan rendimientos más altos que en inversiones de bajo riesgo, pero también existe la posibilidad de pérdidas moderadas en ciertos momentos.
- Inversiones de riesgo alto: Los inversores consideran activos más riesgosos, como acciones en mercados emergentes, bolsa de valores, Forex, criptomonedas, entre otras de alta volatilidad. A pesar de los rendimientos potenciales atractivos, el riesgo de pérdida es considerablemente mayor. Se requiere disposición para aceptar volatilidad y pérdidas en busca de mayores recompensas..
Lo ideal es tener una combinación adecuada de estas categorías que te permita ver un rendimiento ponderado de acuerdo a tu perfil de riesgo y así puedas alcanzar tus objetivos financieros sin exponerte a un riesgo que no lo sientas cómodo de gestionar.
No dejes de gastar en ocio o gustos personales, pero con moderación
Seguramente, en algún momento te han dicho: “ahorra y no gastes”. Y puede haber razón en esto. Sin embargo, es importante también disfrutar de la vida y darte algunos gustos de vez en cuando.
La clave en esto está en la moderación. Si tienes un presupuesto mensual, puedes incluir ahí tus gastos de ocio y gustos personales. Esto te servirá de guía y evitará que te excedas.
Evita los gastos impulsivos o comprar cosas que no necesitas. Al final, esto puede dañar tus esfuerzos de ahorro e inversión.
La educación financiera puede ayudarte a tener tranquilidad en el presente y también en el futuro. Te puede guiar a una mejor organización y una vida libre de deudas, y ser más próspero económicamente.
Cuando priorizas el pago de deudas, controlas tus gastos, ahorras con inteligencia, diversificas tus inversiones y gastas con moderación, estás en el camino correcto hacia la independencia financiera.
No se trata solo de ganar dinero, sino de gestionarlo adecuadamente para asegurar un futuro financiero sólido y disfrutar del presente sin preocupaciones.